El tiempo entre costuras, una adaptación sin tiempo
Escrito por: M.C. Velasco
Corría el año 194… No, ahora en serio. Esta mañana estaba nostálgica, de esas veces que te levantas y un recuerdo te pega un puñetazo que no ves ni venir. Pasaba por un escaparate cuando mis ojos vieron «Sira» e inmediatamente después pensé en « El tiempo entre costuras » la obra de María Dueñas que duerme en mi mesita de noche y que tiene el título a libro favorito.
Metida de lleno en esta guisa, me puse a rebuscar en el baúl de los recuerdos —El mío, no el de Karina— y me acordé de esa bella adaptación de 2013. Protagonizada por Adriana Ugarte, en el papel de Sira Quiroga, y con las actuaciones estelares de Rubén Cortada, Peter Vives y Hannah New, entre otros, esta serie fue producida por Boomerang Tv y cuenta con una temporada única de 11 capítulos. La historia inicia en Madrid, en el año 1934 y sigue la vida de una Sira Quiroga, una joven modista que trabaja como ayudante junto a su madre en un taller de costura. Los azares del destino la llevan a conocer a Ramiro Arribas, un atractivo hombre mayor que ella del que se enamora y que la lleva abandonar una vida cómoda para mudarse a Tánger.Pero su aventura en Marruecos termina cuando su amante le roba el dinero y la abandona, embarazada, con una enorme deuda y en una ciudad desconocida. Sira tendrá entonces que tirar de su enorme talento para salir del pozo en el que ha sido abandonado. Recuerdo yo esas noches en Antena3 viendo la serie, las horas se volvían minutos mientras permanecía pegada a la pantalla.
El tiempo entre costuras —la serie, del libro hablamos otro día— tiene varias diferencias respecto al libro. Pero mantiene su innegable esencia y consigue transportarte en el tiempo a través de los complicados años 30 y la convulsa situación política en la que vivía España. Sus espléndidas localizaciones y unos arrebatadores de vestuario, consiguen emanar perfectamente el ambiente que recrea el libro.
Como detalle del rodaje recuerdo las anécdotas de Peter Vives, quien tuvo que utilizar un bigote falso durante algún tiempo y cómo contaron que habían conseguido un autobús de la época para una escena. La química entre los protagonistas es punto y aparte, Peter y Adriana recrean de manera ideal la relación entre Sira y Marcus Logan y su química le añade un toque extra de fresa sobre crema. Me sería imposible terminar esta reseña sin hacer una mención especial a nuestro amado Carlos Santos, a quien la mayoría conocimos como Povedilla ya quien ve cómo Félix Aranda en esta adaptación. Los manerismos de Félix, sus costumbres e incluso su fino lenguaje, son recreados de una manera bestial por Carlos, quién no hace más que añadirle clase a una historia ya maravillosa de por sí.
En definitiva, El tiempo entre costuras —¡la serie, la serie!— es una de las mejores adaptaciones que se han hecho de un libro y merece la pena cada minuto pegados a nuestras pantallas. Si ya has leído el libro, no puedes dejar de ver esta increíble historia llevada a la pantalla pequeña de la mano de un elenco de gala. Yo mismo la he visto cuatro veces y la quinta no pasará de este mismo verano. Porque El tiempo entre costuras , es una historia sin tiempo.
1 comments
Aún no he leído el libro ni visto la serie. Espero darle una oportunidad. Muy buen post :)
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